La LSD (dietilamida del ácido lisérgico) es una de las principales drogas en la categoría de alucinógenos. La LSD fue descubierta en 1938 y es una de las sustancias químicas más potentes entre las que alteran el estado de ánimo. Se fabrica a partir del ácido lisérgico, encontrado en el argot, un hongo que crece en el centeno y otros cereales.
La LSD, comúnmente llamada “ácido”, se vende en la calle en tabletas, cápsulas y, a veces, en líquido. Es inodora, incolora y tiene un sabor ligeramente amargo. Suele ingerirse por la boca. Con frecuencia, la LSD se agrega a papel absorbente, como papel secante, y se divide en peque‚os cuadrados decorados, cada uno de los cuales constituye una dosis.
La Administración para el Control de Estupefacientes (DEA) reporta que la potencia de las muestras de LSD obtenidas actualmente de fuentes ilícitas varía de 20 a 80 microgramos de LSD por dosis. Esto es mucho menos que las concentraciones reportadas durante la década de los 60 y comienzos de los 70, cuando la dosis por unidad variaba de 100 a 200 microgramos o más.
Peligros para la salud
Los efectos de la LSD son impredecibles. Dependen de la cantidad ingerida; la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario; y el medio ambiente en que se use la droga. Por lo general, el usuario siente los primeros efectos de la droga de 30 a 90 minutos después de tomarla. Los efectos físicos incluyen dilatación de las pupilas, aumento de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, sudor, inapetencia, insomnio, sequedad en la boca y temblores.
Las sensaciones y los sentimientos cambian mucho más drásticamente que los signos físicos. Es posible que el usuario sienta distintas emociones a la vez o pase rápido de una emoción a otra. Si se toman dosis altas, la droga produce delirio y alucinaciones visuales. El sentido del tiempo y de sí mismo cambia en el usuario. Las sensaciones parecen “cruzarse” y dan al usuario la idea de oír los colores y ver los sonidos. Estos cambios pueden ser atemorizantes y causar pánico.
Los usuarios dan el nombre de “viaje” a su experiencia con la LSD y de “mal viaje” a las reacciones adversas agudas. Estas experiencias son prolongadas; por lo general, comienzan a desaparecer al cabo de unas 12 horas.
Muchos usuarios de LSD tienen “flashbacks” o recurrencias de experiencias sin haber ingerido la droga de nuevo. Una recurrencia ocurre súbitamente, sin previo aviso y puede ocurrir desde unos días, hasta un a‚o despuÉs del uso de LSD. Los “flashbacks” ocurren en personas que han utilizado halucinógens en forma crónica o que tienen problemas de personalidad. Sin embargo, personas que no tienen otros problemas de salud, pueden también experimentar “flashbacks.” Los “viajes malos” y las recurrencias son solo parte de los riesgos del uso de LSD. Los usuarios de la LSD puden manifestar sicosis relativamente prolongadas, tales como esquizofrenia o depresión severa. Es difícil determinar el alcance y el mecanismo de relación de la LSD con estas enfermedades.
Casi todos los usuarios de LSD disminuyen o abandonan voluntariamente su uso con el tiempo. La LSD no se considera una droga adictiva, ya que no causa un comportamiento compulsivo tendiente a la búsqueda de drogas como sucede con la cocaína, las anfetaminas, la heroína, el alcohol y la nicotina. Sin embargo, como muchas de las drogas adictivas, la LSD produce tolerancia, de manera que algunos usuarios constantes deben tomar dosis cada vez mayores para lograr el estado de intoxicación previo. Esta es una práctica sumamente peligrosa, dada la naturaleza impredecible de los efectos de la droga.NIDA está financiando estudios sobre las propiedades neuroquímicas y de conducta de la LSD. Estas investigaciones ofrecerán una mejor comprensión de los mecanismos de acción de la droga.
Alcance del uso
Estudio de observación del futuro (MTF)*
Desde 1975, se ha encuestado anualmente a casi 17 000 estudiantes de último a‚o de secundaria en todo el país para determinar las tendencias del uso de drogas y las creencias y actitud de estos jóvenes respecto al uso de drogas. En los últimos 2 a‚os, el porcentaje de estudiantes de este grupo que han usado LSD se ha mantenido relativamente estable. Entre 1975 y 1997, el uso más bajo de LSD durante la vida fue registrado por la promoción de 1986, cuando 7,2 por ciento de los estudiantes de último a‚o de secundaria dijeron haberla usado al menos una vez en su vida. En 1997, 13,6 por ciento de estos estudiantes habían experimentado con LSD por lo menos una vez en su vida. El porcentaje de estudiantes de 12o grado que dijeron haber usado esta droga en el último a‚o casi se duplicó, aumentando de un mínimo de 4,4 por ciento en 1985 a 8,4 por ciento en 1997.
En 1997, 34,7 por ciento de los estudiantes de último a‚o de secundaria dijeron creer que el uso de LSD una o dos veces acarreaba un gran riesgo y 76,6 por ciento vieron un gran riesgo en su uso regular. Más del 80 por ciento de los estudiantes de este grupo estuvieron en contra de que la gente usara LSD una o dos veces y más del 93 por ciento de que la usara regularmente.
Casi 51 por ciento de estos estudiantes dijeron que habría sido bastante fácil o muy fácil para ellos conseguir LSD si lo hubieran deseado.
Uso de LSD por Estudiantes, 1997:
Estudio de observación del futuro
8° Grado | 10° Grado | 12° Grado | |
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Usaron Alguna Vez |
4.7% | 9.5% | 13.6% |
Usaron en el Ultimo Año |
3.2 | 6.7 | 8.4 |
Usaron en el Ultimo Mes |
1.5 | 2.8 | 3.1 |
Encuesta domiciliaria nacional sobre el abuso de drogas (NHSDA)**
La encuesta domiciliaria nacional reporta sobre la naturaleza y el uso de drogas en la población de familias estadounidenses de 12 a‚os o más. En las estimaciones de la encuesta de 1996, el porcentaje de la población de 12 a‚os o más que había usado LSD alguna vez (tasa de prevalencia de toda la vida) había aumentado a 7,7% desde 6,0% en 1988. Entre los jóvenes de 12 a 17 a‚os de edad la tasa de prevalencia fue de 4,3% y en la población de 18 a 25 a‚os, de 13,9%. La tasa de uso de LSD en el último a‚o en la población de 12 a‚os o más fue de 1% en 1996. La prevalencia de uso en el último a‚o fue mayor en los grupos de 12 a 17 a‚os (2,8%) y de 18 a 25 a‚os (4,6%). En 1996, la tasa de uso corriente de LSD en las personas de 18 a 25 a‚os fue de 0,9% y la de los jóvenes de 12 a 17 a‚os de 0,8%.