La metilendioximetanfetamina (MDMA), cuyos nombres en la calle son “Adam”, “éxtasis” o “X-TC”, es una droga sintética sicoactiva (que altera la mente) con propiedades alucinógenas y similares a las de las anfetaminas. Su estructura química (3-4 metilendioximetanfetamina) es similar a la de la metilendioxianfetamina (MDA) y a la de la metanfetamina, otras dos drogas sintÈticas, causantes de da‚os cerebrales.
Peligros para la salud
Las creencias con respecto al éxtasis hacen recordar afirmaciones similares sobre la LSD en los a‚os cincuenta y sesenta, que resultaron ser falsas. Según los proponentes de su uso, la MDMA puede fomentar la mutua confianza y acabar con las barreras entre terapeutas y pacientes, amantes y familiares.
Muchos de los problemas de la MDMA para los usuarios son similares a los observados con el uso de anfetaminas y cocaína. Estos son:
Dificultades sicológicas, incluyendo confusión, depresión, problemas con el sueño, deseo vehemente de administrarse drogas, ansiedad grave y paranoia mientras se toma la MDMA y a veces varias semanas después de tomarla (se han notificado aún episodios sicóticos);
Síntomas físicos como tensión muscular, apretamiento involuntario de los dientes, náusea, visión borrosa, movimientos oculares rápidos, desmayo y escalofrío o sudor.
Aumento de la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, un riesgo particular para las personas con enfermedad circulatoria o cardíaca.
La MDA, el fármaco de origen de la MDMA, es una droga similar a la anfetamina que también ha sido abusada y tiene una estructura química similar a la de la MDMA. Las investigaciones han mostrado que la MDA destruye las neuronas productoras de serotonina, que regulan directamente la agresión, el estado de ánimo, la actividad sexual, el sueño y la sensibilidad al dolor. Es probable que esta acción sobre el sistema productor de serotonina dé a la MDA sus supuestas propiedades causantes de intensificación de la experiencia sexual, tranquilidad y sociabilidad.
La MDMA también guarda relación en su estructura y sus efectos con la metanfetamina, la cual ha demostrado ser causante de la degeneración de las neuronas que contienen la sustancia neurotransmisora dopamina. La esión de estas neuronas es la causa básica de las alteraciones motoras observadas en la enfermedad de Parkinson.
En experimentos de laboratorio, una sola exposición a la metanfetamina en dosis elevadas o el uso prolongado en dosis bajas destruye hasta un 50% de las células cerebrales que usan dopamina. Aunque este da‚o tal vez no sea aparente de inmediato, los científicos creen que con el envejecimiento o la exposición a otros agentes tóxicos, pueden aparecer síntomas de la enfermedad de Parkinson con el tiempo. Estos comienzan con falta de coordinación y temblores y a la larga pueden causar una forma de parálisis.
Alcance del Uso
Estudio de observación del futuro (MTF)*
En 1996, el estudio de observación del futuro empezó a recoger datos sobre el uso de MDMA por los estudiantes de secundaria. Las tasas de uso permanecieron relativamente estables entre 1996 y 1997. En 1997, 6,9 por ciento de los estudiantes de último a‚o de secundaria, 5,7 por ciento de los de 10° grado y 3,2 por ciento de los de 8° grado habían usado MDMA al menos una vez en la vida.
Grupo de Trabajo de Epidemiología Comunitaria (CEWG)**
El uso de MDMA se reportó con mayor frecuencia entre adultos y jóvenes asistentes a clubes, fiestas con música ácida y conciertos de rock en Atlanta, Miami, St. Lois, Seattle y algunas áreas de Texas.