El que abusa de drogas hoy día, no se limita a utilizar una sola sustancia, sino que suele consumir varias. Esta persona no se acostumbra a usar sólo alcohol, sino que combina dos o más drogas; o bien, las intercambia. Cuando no hay alcohol disponible, utiliza barbitúricos o marihuana. De esta manera ha surgido el problema actual de los poli adictos o adictos múltiples.
Sabemos que donde hay abuso de alcohol, frecuentemente hay uso de drogas ilícitas también. Éstas últimas son clasificadas así, porque son peligrosas para la salud. Algunas no pueden ser usadas con seguridad ni siquiera bajo la vigilancia de un médico (Heroína, LSD, Marihuana ). Otras deben ser administradas por un médico, de manera que no ofrezcan ningún peligro para la persona que la consume
(barbitúricos, tranquilizantes). El auto administrarse este tipo de medicamento, por mínima que sea la dosis, siempre representa un riesgo.
El abusador o consumidor excesivo corre grandes riesgos de dañarse seriamente su salud y hasta de causar su propia muerte al combinar diversas drogas. Estas pueden producir reacciones químicas entre sí que él ignora. La combinación de alcohol y marihuana, y de alcohol con valium o barbitúricos, ha ocasionado la muerte a muchos, aunque se trate de un “consumidor excesivo” y no de un adicto. Esto sucede porque combinaciones como éstas cuadriplican los efectos de cada una de las sustancias que se ingieren. O sea, que un valium con un trago de alcohol, produce un efecto combinado equivalente a dos valium y dos tragos tomados simultáneamente. La “potenciación” de las drogas fácilmente puede llevar a la persona a una sobredosis sin que ella se de cuenta.