ALCOHOL:
El alcohol etílico es una de las cinco clases de alcohol que se usan en nuestra vida moderna, en productos como pinturas, barnices, etc. El único alcohol que puede producirse para uso humano es el etílico, que actúa codo un depresor del sistema nervioso central, y afecta en particular a las sustancias químicas neurotransmisoras metencefalina y serotonina, y al ácido MACI. Es un líquido muy soluble que tiene un punto de ebullición de 78’C. Su fórmula química es:
CH3.CH3 0H
El alcohol etílico se considera el “alcohol de granos”, porque se produce comercialmente por la fermentación de granos, frutas y vegetales. Es incoloro, y sin ningún valor nutritivo a pesar de que proviene de frutas, y que produce calorías. Las calorías son “vacías” en cuanto a nutrición, y aún más, el alcohol destruye el valor nutritivo y vitamínico de las comidas cuando las combinamos con Èl.
EFECTOS FÍSICOS: IRRITANTE/TERATÓGENO:
Es un irritante de los tejidos del cuerpo, y es un teratógeno en cuanto a tejidos fetales en el útero. El alcohol es autor del síndrome del feto afectado por esta sustancia. Éste ha producido muchos niños retardados mentales, con lesiones cerebrales, hiperactivos y con otros defectos irreparables del sistema nervioso central.
En el adulto, el alcohol también irrita tejidos y destruye neuronas del cerebro. El Cirujano General de los Estados Unidos declaró que la mitad o más, de las camas de los hospitales están llenas de personas que tienen daños en su organismo debido al excesivo consumo de alcohol. De todas las drogas, el alcohol es el que más daño causa al organismo. Afecta la membrana de cada célula en el cuerpo, cambiando la forma en que éste responde a todos los factores en su ambiente. Provoca que se endurezca la membrana celular, lo cual dificulta el flujo de otras sustancias químicas de una neurona a otra.
LOS EFECTOS ADICTIVOS:
Los efectos físicos y mentales han sido detallados ya, pero es bueno repetir que quien toma alcohol, puede desarrollar la dependencia física, la tolerancia, lagunas mentales y el síndrome de abstinencia cuando deja de usarlo abruptamente. El alcohol como droga, produce dependencia cruzada, y tolerancia cruzada con muchas otras drogas. Puede desencadenar la enfermedad de la adicción, y su síndrome de abstinencia es más peligroso aún que el de la heroína.
LA LEY DE AINSTIE:
Se puede definir a una persona que está comenzando a desarrollar un problema con la bebida, por la cantidad de alcohol que bebe. El doctor Ainstie, investigador del siglo XVIII, dijo que la persona que tomaba cinco o más cervezas, o vasos de vino o licor destilado en un fiesta, se consideraba no como bebedor social, sino como un bebedor excesivo. Quien tomaba esta cantidad tres o más veces por semana,. si nació con la predisposición genética, tomaba suficiente cantidad para desarrollar la enfermedad de la adicción, además de hacerle daño a los tejidos del cuerpo.
Los estudios de Dr. Ainstie fueron repetidos otra vez en 1960, porque se pensaba que la cantidad que él había indicado era muy poca para provocar da‚os serios, y mucho menos llevar al consumidor a ser adicto. Sin embargo, el estudio moderno llegó a la misma conclusión, con la excepción de que en vez de decir que el da‚o se hacía con 3 onzas de alcohol a la vez añardieron un medio punto. Hoy se define como bebedor excesivo, el que toma 3,5 onzas de alcohol o más, cuando bebe. Si lo hace 3 o más veces por semana, es suficiente para hacerse alcohólico si se tiene la predisposición. Es claro que hay muchas personas que usan el alcohol en cantidades mayores de lo que la salud permite.
La lista de los desórdenes físicos que produce el alcohol es muy grande. Mencionamos aquí nada más, que irrita los intestinos, el estómago, el páncreas, etc. y es responsable de muchos de los casos de cáncer y de problemas del corazón.
Tóxico quiere decir veneno. La embriaguez es un estado de envenenamiento… Una persona que está borracha, está intoxicada. ¡Cuánto dinero gasta el hombre moderno para envenenarse! El cuerpo reacciona al alcohol como si fuera un veneno, y trata de eliminarlo lo más pronto posible, pero el hígado no puede acelerar el proceso del metabolismo. Así vemos que el borracho presenta un estado tóxico serio; que está muy enfermo y hasta en peligro de perder la vida. Normalmente los vómitos son la reacción de defensa que tiene el organismo y que salva al paciente. Pero quien no tiene un buen funcionamiento de los centros cerebrales que controlan el vómito, y sigue tomando, puede envenenarse al punto de morir.
LAS MEZCLAS DE ALCOHOL CON OTRAS DROGAS:
El alcohol es muy peligroso cuando se combina con la marihuana. Es fácil provocar una sobredosis sin darse cuenta, puesto que la marihuana adormece el centro del vómito en el cerebro. Este es el responsable de enfermar a la persona embriagada, y así le avisa que ha tomado demasiado.
El alcohol mezclado con otros depresivos es muy peligroso, pues la reacción química que se produce, multiplica los efectos tanto de la bebida como de la otra sustancia depresiva, y puede causar la muerte de esa persona.
Siempre recuerden la fórmula: 1 + 1 = 4, para calcular la potenciación de las drogas cuando se combinan.
En estudios salidos a la luz en diciembre de 1990, identificaron una sustancia química en el cerebro, que se forma cuando el alcohol y la cocaína se mezclan. Esta combinación es fatal, y puede matar a la persona instantáneamente. Además, la combinación de alcohol y cocaína también puede llevar a una sobredosis porque los efectos estimulantes de la cocaína no permiten que el consumidor de alcohol se dé cuenta que ya ha bebido más de la cantidad que puede matarlo. Cuando el efecto de la cocaína pasa, la persona entra en coma y muere.
NOTA PARA ADOLESCENTES:
Los adolescentes que se embriagan, corren un peligro especial de caer en estado de coma después de tomar fuertemente. Se sugiere que nunca permitan que un adolescente embriagado se quede dormido. Debe procurar mantenerlo despierto hasta que los efectos del alcohol hayan desaparecido totalmente.
Lo ideal es que ningún adolescente beba alcohol, sobre todo por el efecto de Éste sobre un organismo todavía no desarrollado del todo. En especial, hay preocupación por el efecto que tiene a largo plazo sobre el cerebro, puesto que se sabe que afecta el centro responsable de las decisiones, el cual aún no se encuentra perfectamente desarrollado en el adolescente. Ya sabemos con seguridad que el alcohol afecta mucho el desarrollo del cerebro, pues lo atrofia en alcohólicos crónicos; así como también se conoce que su uso o el de cualquier otra droga, evita que la persona madure o evolucione emocionalmente como debe.
ALGUNAS ESTADÍSTICAS SOBRE EL CONSUMO DE ALCOHOL:
Podríamos dedicar todo un libro sólo a describir el daño que el alcohol ha causado a la sociedad. Solamente hay que leer los periódicos diariamente, y mirar la televisión para darse cuenta de la gravedad del problema.
El doctor Yesid Ramírez Bastidas, de Colombia, en su libro Los estupefacientes, nos brinda algunas estadísticas de países latinoamericanos, que resultan verdaderamente alarmantes. Sobre la situación en México, Él dice lo siguiente:
“El alcoholismo y el uso del alcohol ocupan el tercer lugar como causa de muerte entre la población adulta, y el segundo en individuos de mediana edad. De diez mujeres, cinco son alcohólicas… situación que llevó al Instituto de Orientación y Defensa de la Mujer a denunciar que los conflictos familiares se originaban en un 48% de los casos debido al alcoholismo, mientras que el 82% de los divorcios y las separaciones se deben a este mismo problema”.
Es obvio, al analizar estas cifras, que México, tiene serios problemas con el abuso del alcohol. Pero si leemos la peque‚a muestra que se nos brinda a continuación, veremos que no es sólo México, sino que en todos los países latinoamericanos existen similares estadísticas:
“Venezuela es el mayor importador de bebidas alcohólicas per capital en el mundo. En 1980, cada venezolano consumió 176 litros de alcohol. Según el Ministerio de Salud, ese a‚o se importaron 26 millones de litros de licor y vinos, y la producción nacional alcanzó los 1.200 millones de litros, para una población de 16 millones de habitantes, la mayoría de la cual está en la adolescencia o son menores aún”, y agrega: “En Uruguaya, el Departamento de Salud indicó que los alcohólicos ocupaban en los hospitales generales la tercera parte de las camas, y el 4% en los hospitales psiquiátrica”.
Podríamos seguir dando estadísticas parecidas de todos los países de América. El alcohol nos tiene más presos que las guerras; si bien hay una droga que “sigue siendo el Rey”, como dice la canción, es el alcohol; y quienes beben son sus súbditos, y prefieren en la mayoría de los casos estar con Él, “el Rey”, que con sus familiares. Está entronizado en todos los bares elegantes de nuestras casas y nuestros clubes, en botellas elegantísimas, que pueden llegar a costar hasta mil dólares. Seguimos “adictos” a Él como sociedad mundial, a pesar de las consecuencias negativas y adversas que nos da.
Nuestra radio, nuestra televisión, nuestro cine, lo tienen allí, muy presente, exponiéndolo como la más adorada fuente de felicidad. Adoramos a este líquido de una forma irracional, irresponsable, ilógica, y fuera de control. Y así ha sido desde el tiempo de Noé… ¿Será que nuestra relación con este líquido” tiene alguna influencia especial en nuestro “espíritu” que busca vivir en un más allá, mucho más amplio y pacífico que este mundo? Quién sabe. Vale la pena meditarlo, porque alguna magia tiene esta bebida que arrastra al hombre por caminos que lo llevan a una segura perdición.
LA MARIHUANA:
La marihuana es un producto de la planta cannabis sativa, de la familia de los canibinoides cuyo tallo, hoja, y flor, sirven para producir una droga con características alucinógena’s. Es usada como droga desde siglos anos de Cristo; los chinos en el a‚o 2800 AC, usaban la planta como medicina y para hacer sogas. Es una droga de la Clase 1 de las drogas controladas, que no se puede adquirir en las farmacias, ni con prescripción médica. El ingrediente psicoactivo de la planta se llama Tetrahidrocannabinol (THC), es sólo una de las 400 sustancias que se han encontrado en la marihuana. La THC altera el sistema nervioso central en las regiones presinápticas, sináptica y postsináptica afectando en particular la acetilcolina, otra de las sustancias neurotransmisoras. La alteración a veces llega a tal grado, que produce fuertes alucinaciones y paranoia.
La THC es soluble en grasa y por eso se queda en el cuerpo por lo menos de 30 a 60 días. Cigarrillos que tienen un promedio de 2,5 – 5,0 mg. de THC, tienen una vida media en el cuerpo de 7 días cuando se trata de 4 cigarrillos o menos por semana. El uso diario, tiene una media vida de 10 a 15 días, y el uso crónico tiene una media vida de uno a 2 meses. Es la droga que más tiempo dura en el cuerpo humano.
CÓMO SE USA:
Para que la planta sea psicoactiva, tiene que ser secada. Una vez que se seca, se puede fumar en forma de cigarrillo. Algunas veces tambiÈn suelen incorporarse estas hojas en la preparación de algunos postres, aunque así tiene menos efecto. la manera más, efectiva para usarla es fumarla como cigarrillo y aguantar el humo en los pulmones suficiente tiempo para que la absorción de la droga se haga más intensa. TambiÈn se fuma la resina de la flor en pipas especiales. En fin, que existe toda una industria organizada que, aprovechándose de la gran demanda, produce y vende todo lo necesario para fumar la marihuana.
El aceite de hachís se saca de la resina de las flores de la marihuana, y lleva una concentración de THC mucho más alta que la hoja, tallo o flor. Normalmente, tiene niveles de 13 ?14%
de THC, mientras que la marihuana suele tener 8 a 14%. Hoy día hay ciertas clases de marihuana que se están acercando al nivel de THC del hachís; de ninguna manera se puede comparar la planta de marihuana de hoy con la de los a‚os sesenta, pues en ese entonces, el nivel del THC era de un 2% ó 3%. El producto de hoy es más fuerte, más adictivo, y más da‚ino. El hecho de que la THC se almacene en el cuerpo por un largo tiempo, la hace una droga muy peligrosa.
EFECTOS FÍSICOS:
Da una falsa sensación de bienestar y placer, desgano, lentitud en los reflejos y disminución de la visión perifÈrica. Altera la percepción de profundidad y distancia, lo cual incrementa considerablemente el riesgo de accidentes, particularmente al manejar automóviles o alguna maquinaria especial. Afecta la percepción de los sonidos. Produce un aumento pronunciado
de la sed y el hambre (se siente apetencia por cosas dulces), y olvido de sucesos recientes. Consumirla en grandes cantidades, puede provocar ataques de ansiedad, de pánico, paranoia y alucinaciones. Produce efectos a largo plazo como náuseas, insomnio, irritabilidad, ansiedad, y acelera el proceso de envejecimiento del cerebro.
DAÑOS A LA PERSONALIDAD Y AL CEREBRO:
Todos hemos escuchado del síndrome de falta de motivación del fumador de marihuana. Entendemos, en parte, que los mensajes elÈctricos y los mensajes químicos están obstaculizados por los impedimentos que pone la THC almacenada en las neuronas. Entonces la persona llega a tener un estado depresivo, con poca energía, motivación, concentración, memoria pobre, apatía, bajo rendimiento, etc.
El adicto a la marihuana siempre dice que la droga no ha tenido efectos adversos en Èl. Pongamos por ejemplo: un hombre de 35 a‚os, que aún vive en la casa de sus padres, no tiene trabajo, ni auto, ha perdido un matrimonio, y posiblemente no terminó sus estudios… Su familia es de la clase media o acomodada,.y se le han brindado todas las oportunidades
posibles de triunfar, sin embargo, es un fracasado… Pero su negación es tal, que Èl sigue asegurando que la marihuana no afectó su vida en nada. Así vemos que Èse es uno de los tipos de adicción más difíciles de tratar, por el grado de negación que tiene quien la fuma. Es la droga que produce el mayor grado de negación de todas las que se usan. Sus consecuencias son sutiles pero dramáticas.
DAÑOS AL SISTEMA REPRODUCTIVO:
Ya se tiene pruebas de que la marihuana afecta el sistema reproductivo, tanto en el hombre como en la mujer. El daño es suficiente como para hacerlos estériles en casos de consumo
excesivo, y suficiente para afectar a los hijos de las próximas generaciones.
Algunos de los cambios específicos que se producen en el sistema reproductivo de la persona que consume marihuana, son: disminución del nivel de testosterona, en el hombre; atrofia de los testículos; da‚a los cromosomas; se introduce y almacena en los ovarios de la mujer; afecta el ciclo menstrual.
Las Naciones Unidas declararon que hay bebés que nacen anormales o muertos, a raíz del consumo excesivo de la droga por sus abuelos paternos. Este consumo excesivo puede seré muy dañino. Estas alteraciones en los cromosomas así como las que ocurren en el aparato reproductor, son particularmente peligrosas en el caso de los jóvenes, en especial si fuman alrededor de tres cigarrillos por semana, dosis ésta que afecta el ritmo de reproducción de las células. No importa si se fuman todos de una vez, o si se fuman a lo largo de la semana. De todos los factores que hay que considerar en cuanto a la marihuana, resalta ese hecho más que cualquiera, porque Èsta puede afectar las generaciones por venir, y los da‚os en los cromosomas son irreversibles.
DAÑA ESPECIALMENTE A LOS ADOLESCENTES:
Si el efecto sobre el adulto puede ser tan fuerte, entonces ¿cómo puede afectar la marihuana al joven adolescente que todavía está en vías de desarrollo y de establecer plenamente su identidad sexual? Sabemos que la THC dificulta la producción de hormonas en el organismo, como el caso de la hormona del crecimiento y la testosterona, alterando seriamente el desarrollo de las características sexuales de los jóvenes.
Entonces podemos ver que el adolescente varón que fuma marihuana, corre el riesgo de que sus características masculinas no alcancen su nivel ideal. Por este motivo, vemos con frecuencia casos de fumadores de marihuana con hombros estrechos, con poco desarrollo muscular y escasa vellosidad, pecho cóncavo, palidez y baja estatura. Los problemas de impotencia entre jóvenes adultos usadores de marihuana, han sido tratados en gran número en clínicas especializadas en problemas sexuales.
DAÑOS A LOS PULMONES:
Se ha comprobado que el da‚o producido por la marihuana en los pulmones es mucho mayor que el ocasionado por el tabaco. Se considera que fumar un cigarrillo de marihuana equivale a fumar unos 18 cigarrillos de tabaco, en cuanto a la estimulación de enfermedades como cáncer, bronquitis, sinusitis, y a sus efectos adversos en todo el sistema bronquio pulmonar, respiratorio.
LAS APLICACIONES DE LA MARIHUANA EN LA MEDICINA:
Aunque sabemos que los chinos emplearon la marihuana como medicina hace 5 mil años, hoy el Departamento de Salud de los Estados Unidos la emplea muy poco.
GLAUCOMA: La medicina moderna está experimentando con la marihuana para aplicarla en el tratamiento del glaucoma. El ojo, bajo estas circunstancias, tiene demasiada presión, causando un dolor fortísimo. La planta reduce la presión sobre el ojo, dilatando los vasos sanguíneos, y disminuyendo así el dolor causado por la presión. Los mÈdicos no están impresionados con los resultados porque tienen otras medicinas más efectivas, que no producen los efectos secundarios adversos que surgen con el uso de la marihuana.
CÁNCER: También se utiliza la THC para disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia en los pacientes de cáncer, específicamente los vómitos y las náuseas. Puesto que la marihuana anula la actividad del centro cerebral responsable de los vómitos, alivia las náuseas que padecen estos pacientes durante la terapia.
SIDA: Hay quienes están apoyando el uso de la marihuana para pacientes de SIDA, también para evitar los vómitos producidos por los medicamentos que combaten el virus. Pero esta terapia resulta un arma de doble filo, pues vimos que suele afectar seriamente el sistema immunológico; entonces la marihuana podrá acelerar el progreso de la enfermedad, y resultar más dañina que beneficiosa para estos pacientes.
Esta planta, en sí, ha sido muy útil para el mundo, y sigue siéndolo: es la fuente de fibra más antigua cultivada en el mundo. Rusia y Polonia, España e Italia, todavía tienen muchas haciendas donde siembran esta planta y fabrican soga para el mundo entero. El aceite de plantas cannibinoides sirve para iluminar lámparas en Europa Oriental y Rusia. 0 sea, otra vez nos encontramos con una droga que ha sido una bendición y a la vez un gran problema para la humanidad.
LA COCAÍNA:
la cocaína es una droga estimulante que proviene de la planta de la coca, que se cultiva en los países andinos de América del Sur, principalmente en Perú y Bolivia, y luego se termina de procesar fundamentalmente en Colombia. La planta de la coca requiere para crecer, un clima templado y húmedo.
En la región de los Andes desde los tiempos incaicos, las hojas son masticadas por la población indígena, con el fin de obtener un ligero efecto estimulante y de calmar el hambre. Los indios de aquella región han sido los mayores cultivadores de la planta desde siglos. En 1860, la sustancia activa de la planta, fue aislada de los demás componentes químicos. Ésta tomó la forma del polvo blanco conocido como clorhidrato de cocaína.
El proceso hoy en día es así: la hoja de la coca tiene que ser pulverizada con. keroseno, gasolina, ácido sulfúrico, amoníaco, etc., hasta formar la “pasta de la coca”. Se requiere una hectárea de plantas de coca, para producir medio kilo de pasta. Su producción ha afectado muchísimo el ambiente natural en las regiones de Perú y Bolivia. En SuramÈrica, esa misma pasa con base de ácido sulfúrico se fuma dentro de un cigarrillo de marihuana o tabaco, y se llama bazuco. Esta forma es más adictiva que el clorhidrato de cocaína, o sea, el polvo blanco más conocido, y más usado. El bazuco es mucho más destructivo debido a las sustancias cáusticas que contiene. Para producir la cocaína en su forma de polvo blanco, la pasta básica debe continuar el proceso de purificación y filtración, que se realiza con acetona o Èter, y alcohol. Ésta es una forma de la cocaína menos da‚ina que la pasta básica, y suele ser lo que se trafica al extranjero.
LOS EFECTOS FÍSICOS:
La cocaína actúa sobre el sistema neurotransmisor, en especial en la región postsináptica de las neuronas, y altera los niveles de adrenalina, noradrenalina, serotonina, dopamina y acetilcolina, todas éstas, sustancias neurotransmisoras. La cocaína crea mucha tensión en todos los sistemas del cuerpo. Por ser ésta un excelente vasoconstrictor, hace que el corazón trabaje doblemente para tratar de llevar la sangre al resto del cuerpo, la cual puede llegar a producir serios da‚os cardíacos en muchísimos casos. TambiÈn aumenta la respiración, sube la presión de la sangre y eleva la temperatura del cuerpo, creando una hipertermia que puede llevar a la muerte.
La cocaína produce dependencia física a nivel molecular en el cerebro, lo cual hace que la persona sienta deseos intensos de consumirla. El desbalance químico es dramático, y la necesidad de la droga también lo es. La euforia que se produce al consumirla, está seguida por una depresión profunda, que se elimina mediante la ingestión de una nueva dosis.
Así vemos que Èsta es la droga más adictiva que hemos encontrado hasta ahora. Para demostrarlo, basta ver el comportamiento de los animales que se han hecho adictos a la cocaína en laboratorio. Éstos se autoadministran la droga de manera compulsiva; dejan de alimentarse, de beber agua y de exhibir ningún tipo de comportamiento sexual, hasta que mueren. ¡La cocaína produce alteraciones del instinto de supervivencia hasta tal punto!
Hay personas que se convierten en adictos desde su primera dosis. El síndrome de abstinencia de la cocaína, es el gran “apetito ” casi incontrolable por la droga. El adicto en recuperación necesita mucha ayuda para lograr y mantener la abstinencia. La cocaína produce tambiÈn un grado considerable de tolerancia, lo que puede llevar a una sobredosis y, por tanto, a una intoxicación aguda. Ésta se caracteriza por inquietud, excitabilidad, euforia, rigidez muscular, alucinaciones, náuseas, vómitos, dolor abdominal, trastornos de la circulación, etc. Todo esto puede llevar a la muerte.
La cocaína produce tolerancia y dependencia cruzada con todas las drogas de la familia de las anfetaminas, y con otras también.
COMBINACIÓN CON OTRAS DROGAS:
Como explicamos previamente., el efecto de la cocaína es de muy poca duración, entonces requiere mucho dinero y mucha energía el ser adicto a ella. Es una droga poco práctica, por lo que frecuentemente se combina con otras, para poder pasar los días y las semanas cuando la falta de dinero u otros obstáculos de la vida, no le permitan usarla cada media hora. Por eso es que el adicto a1a cocaína, con frecuencia tambiÈn lo es al alcohol u otras drogas. También suele usarla combinada con marihuana, heroína, PCP, alcohol, metanfetamina, etc., para aumentar o disminuir los efectos de la droga.
Esta tendencia a formar adicciones múltiples aumenta su peligrosidad, y dificulta la recuperación. Además, la cocaína se mezcla con toda clase de polvos blancos (a lo que se le llama corte) cuando se vende en la calle. Esto se hace con el fin de aumentar la cantidad para poder aumentar su precio. El comprador, a veces, no sabe lo que está comprando, y por ende, consumiendo.
LOS EFECTOS EMOCIONALES:
Inicialmente produce euforia, excitación, inapetencia de alimentos, estimulación sexual, confianza, ansiedad, disminución de la fatiga. No obstante, tras un consumo excesivo, el desequilibrio de la serotonina produce cansancio, depresión y paranoia. También se produce un alteración de la dopamina, lo cual sobreestimula el centro del miedo del cerebro, y la persona sufre extrema paranoia. El desequilibrio de la acetilcolina en el cerebro, produce confusión mental y hasta alucinaciones.
De este. modo, el empleo excesivo de la cocaína puede producir en el adicto una destrucción tan seria de sus neurotransmisores, que Èste pierde la capacidad para sentir sus emociones… o sea, llega a padecer de anhedonia, que es la incapacidad para sentir placer, y anergia, que es la falta total de energía, motivación e iniciativa.
CÓMO SE USA:
La cocaína puede usarse de varias maneras: inhalándola por la nariz como polvo; inyectándola por la vena como líquido; fumándola con “pipas de agua” en freebase o baselibre, o quemándola en forma de piedras o crack e inhalando el humo por la boca. Algunos consumidores la utilizan poniéndola en todas las membranas mucosas del cuerpo, inclusive hay quienes la ponen en el ano y la vagina durante los actos sexuales.
UNA VARIANTE MUCHO MÁS DAÑINA: EL CRACK:
El crack, o como se le dice vulgarmente en la calle, la piedra, es una forma de cocaína disuelta en agua, y cocinada con bicarbonato de soda. Se cocina al punto en que la base de la cocaína se cristaliza; luego se toma el “cristal” y se le corta en pequeños pedazos para ponerlos en pequeñas bolsas de plástico y venderlas a precio muy barato. El consumidor de esta droga quema el “cristal” e inhala el humo por la boca. La droga llega al cerebro en sólo 4 segundos, y produce una euforia extrema, seguida por una depresión profunda. Esta depresión hace que el adicto busque desesperadamente otra dosis, para aliviar su malestar. Es la forma de cocaína más adictiva que hay.
USO MÉDICO DE LA COCAINA:
Los usos médicos de la cocaína se limitan a su empleo como anestÈsico local en la cirugía de ojos, de oídos, nariz y garganta, y algunos trabajos dentales. Lo que se necesita para uso médico serán unos cuantos kilos mundialmente.
DROGA CONTROLADA/ LEGAL:
La cocaína es una droga controlada, que previamente pertenecía a la Clase 2 de la Tabla de drogas controladas. Ya ha pasado a ser una droga de Clase 1, desde que se ha estudiado más a fondo, y se han tenido varios años en observación sus efectos nocivos. Como droga de Clase 1, se le considera como muy adictiva; de poca importancia mÈdica; y peligrosa para la salud del individuo aun cuando se la administra bajo vigilancia mÈdica. Usar, vender, o producirla, se considera un delito, que es castigado por la justicia.
LA HEROÍNA:
Hace 5.000 años que los egipcios hablaron de la planta de la alegría, la amapola. La usaron con fines médicos, y la consumieron por vía oral como una droga leve. El verdadero abuso del opio surgió con la producción de sus derivados en los siglos modernos, con la creación de la jeringa y con mejores mÈtodos de laboratorio. Los estupefacientes, analgÈsicos y narcóticos, el opio, la morfina, la heroína, y la codeína pertenecen a una familia de drogas que han sido muy útiles en la medicina, pero su mismo uso medicinal ha llevado a la adicción a muchos. Los estupefacientes son poderosos depresores del sistema nervioso que actúan sobre las endorfinas, o sea, los opiáceos naturales que produce nuestro cerebro para hacernos sentir bien.
El opio se extrae del fruto maduro de la adormidera (la amapola), cuyo nombre científico es Papaver somniferum album; y del opio, se derivan la morfina y la heroína. la morfina es un extracto completamente natural de la planta, mientras que la heroína es parte natural y parte sintética.
El opio se cultiva en la zona del Mediterráneo, Asia Menor, India, y el Extremo Oriente, siendo sus mayores productores Birmania, Tailandia y Laos (el triángulo del opio); además se produce en Turquía, Irán y el noroeste de la India. Por esta misma razón, esa zona fue en un principio la primera consumidora de opio. Ya en el siglo XVII su uso había penetrado en Europa, en ciertos círculos selectos. Ya para el siglo XIX, se empezó a popularizar, dé manera más general, el uso del opio y la morfina. La morfina había sido usada para tratar la adicción al opio en 1806, y luego la heroína la creó el Dr. Dreyer, en 1898, para tratar la adicción a la morfina.
La heroína es un derivado de la morfina que se produce también mediante procedimientos químicos relativamente sencillos. Sus efectos son de 4 a 10 veces más poderosos que los de la morfina. En su forma pura, es un polvo cristalino blanco, tan fino que desaparece al frotarse sobre la piel. Puede tener otro color, la heroína color marrón por ejemplo, que es más barata e impura. Cuando sale a la venta, normalmente la heroína ilícita está bastante adulterada (cortada) con otras sustancias blancas.
SOBRE LOS CONSUMIDORES:
Hasta la llegada de la cocaína en 1970/80, la heroína se usaba principalmente por los elementos más pobres de la población en las grandes ciudades. En los Estados Unidos, la ciudad de Nueva York tenía medio millón de adictos a la heroína, que formaban parte de los barrios pobres, grupo casi siempre formado por negros y puertorriqueños.
Con el advenimiento de la Guerra de Viet Nam, miles de soldados se familiarizaron con la heroína que se fabricaba en ese país, y la consumían en forma regular. La mayoría de ellos dejaron de usarla al regresar a sus hogares, pero el 10% de ellos se convirtieron en adictos, y no pudieron dejar de usarla.
Cuando se descubrió que la cocaína con la heroína tenía efectos muy especiales, hasta las poblaciones ricas y muy educadas comenzaron a usar la heroína. Esta combinación inyectada de heroína + cocaína comenzó a llamarse speedball, y llegó a ser muy popular. Hoy día, en Europa, principalmente en Espa‚a, el Oriente, y los Estados Unidos, los consumidores de heroína pueden encontrarse a todos los niveles sociales y económicos de las poblaciones por primera vez en la historia.
LOS EFECTOS FÍSICOS:
Su primera sensación es intensa, y comparable al orgasmo sexual, dicen algunos consumidores. Pero esta sensación dura unos pocos segundos. Luego, por unas 2 ó 3 horas, experimentan una languidez de semiensueño y de despreocupación. Los opiáceos disminuyen toda la actividad del cuerpo; el corazón, la respiración, la energía, la coordinación muscular. La heroína causa estatismo, náuseas y disfunciones sexuales. Afecta asimismo la producción de hormonas masculinas y femeninas, reseca la piel, y altera el sistema inmunológico.
El peligro físico más grande con la heroína es el paro de la respiración por una sobredosis. También resulta riesgosa porque produce una dependencia física muy rápida, con solamente 2 ó 3 semanas de uso constante. El síndrome de abstinencia aparenta ser como los síntomas de un resfrío muy fuerte, y, contrario a lo que se piensa generalmente, es mucho menos peligroso que el síndrome de abstinencia de los barbitúricos o del alcohol. Los consumidores de heroína desarrollan una tolerancia muy rápida, y dosis crecientes son necesarias al poco tiempo de estarla consumiendo. la tolerancia se extiende a todos los opiáceos, o sea, que se provoca una dependencia cruzada.
COMBINACIÓN CON OTRAS DROGAS:
El adicto a la heroína suele combinarla con el alcohol, con barbitúricos, o con la cocaína. Ya hemos hablado del efecto de la potenciación debido a la combinación de dos depresivos juntos: aumenta mucho más el peligro de sobredosis. El famoso actor, John Belushi, murió de los efectos de la combinación de heroína y cocaína inyectadas, o sea, del speedball de que hablamos antes, y que constituye otra combinación fatal.
LOS EFECTOS EMOCIONALES:
Los adictos sienten placer, al punto de quedarse dormidos, del relajamiento tan completo. La persona se desconecta de la realidad y nada la molesta. Después que pasan los efectos, la persona experimenta ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, y siente la necesidad de usar de nuevo la droga para eliminar estos malestares, cayendo en un círculo vicioso. Siendo una droga muy costosa, la persona frecuentemente comete robos para poder comprarla.
CÓMO SE USA:
La heroína se inyecta en la vena, disuelta en agua, o se inhala, provocando efectos parecidos a los de la morfina. Está considerada más peligrosa que la morfina, porque es más tóxica y con un alto grado de tolerancia, que obliga a aumentar cada vez más la cantidad que se necesita para lograr el efecto deseado.
Cuando se suministra por vía endovenosa, actúa sobre el sistema nervioso central en tres etapas o pasos:
Placer intenso
Relajación total.
Regreso a la realidad.
Al término de 6 a 8 horas, el adicto tiene que aplicarse otra inyección, porque el síndrome de abstinencia lo hace sentirse ansioso, confuso, irritado y físicamente alterado.
USO MÉDICO DE LA HEROINA:
La morfina se usa mucho en la medicina para quitar el dolor, y la codeína se usa en varios remedios, pero la heroína hoy en día no se usa en ningún tratamiento médico en forma regular. Ha habido experimentos con la heroína para pacientes de cáncer. En el siglo XIX, la heroína se usó con fines terapéuticos, pero el gobierno de los Estados Unidos prohibió su uso medicinal en 1914, cuando se descubrió su enorme capacidad adictiva.
Esta droga pertenece a la Clase 1, que es una de las más adictivas; sin una importante aplicación médica; y no ofrece seguridad, aun cuando estÈ administrada por un mÈdico. Es un delito usar, comprar y traficar con la heroína.
HEROINA Y EL SIDA:
El uso de jeringuillas para administrarse la heroína, ha llegado a ser fuente de infección del virus del SIDA. Un alto porcentaje de pacientes de SIDA han sido adictos a la heroína; y a pesar de infinidad de campa‚as públicas, no se ha podido parar el aumento de infectados. Mientras que los adictos no se sometan a tratamiento para controlar su adicción, no podrán ser responsables por su propia salud, y mucho menos por la salud de los demás.
Recordemos que la droga altera el cerebro del adicto y tambiÈn reduce considerablemente sus
inhibiciones; así como también altera su capacidad para razonar y medir las consecuencias de sus actos.
LA HEROINA Y LA METADONA:
En algunos países, se trata al adicto a la heroína sustituyendo la droga por la metadona. Éste es un narcótico sintético, que se toma oralmente, y que dura más tiempo en el cuerpo. Sus efectos le permiten a la persona vivir una vida relativamente normal, pero siempre adicta, puesto que la metadona es tan adictiva como la heroína. Los gobiernos regalan la metadona a los adictos a la heroína, para desintoxicarlos de ella. De hecho, los experimentos con la metadona no han sido muy exitosos.
En los Estados Unidos, en la actualidad, la mayoría de los programas basados en esta sustancia han desaparecido, pues los nuevos conocimientos sobre la adicción crearon mucha crítica. Se ha empezado a reconocer como una falta de ética el tratar a un adicto con una droga igual de adictiva que la primera, sólo por apaciguar temporalmente las inquietudes de la comunidad. Hoy en día, el tratamiento con metadona ha vuelto a ser usado para ayudar a controlar la enfermedad del SIDA.
NOTAS SOBRE LAS DEMÁS DROGAS:
LAS DROGAS PRESCRITAS TAMBIÉN SON ADICTIVAS:
Los medicamentos de los que generalmente más se abusa son los sedantes hipnóticos (Seconal, Dalmane); los tranquilizantes menores (Válium, Líbrium y Xanax) y las anfetaminas prescritas para perder peso.
Los signos que presentan las personas bajo los efectos de estas drogas son muy variados, dependiendo principalmente del tipo y la dosis utilizada. Pero queremos avisar al público que todas las drogas arriba mencionadas son adictivas y no deben ser usadas por un largo tiempo sin parar. Si un médico ó psiquiatra prescribe estas medicinas por mucho tiempo, se debe buscar una segunda opinión en otro profesional psiquiatra adiccionólogo. Existen médicos que no dan mucha importancia a las pastillas que prescriben, que además de ser adictivas, crean tolerancia y dependencia, y tienen su síndrome de abstinencia propio.
TRANQUILIZANTES MENORES Y MAYORES:
Los tranquilizantes menores, que frecuentemente se administran para combatir los problemas de insomnio, a la larga quitan el sueño REM, que constituye la etapa del descanso más profundo durante la noche, y a causa de la tolerancia, llega el momento . en que no produce ningún efecto. La persona encuentra que necesita dosis cada vez más altas para sentir algo de sueño. El nivel de tolerancia que crean, hace que la persona que los usa vaya poniéndose más nerviosa y, ansiosa. El hecho de que los “tranquilizantes menores” se llamen así, no quiere decir que sean menos adictivos que las otras drogas. La clasificación de “menores” indica que se usan para condiciones psiquiátricas de un grado menor de seriedad.
Los tranquilizantes mayores se usan para condiciones psiquiátricas como la esquizofrenia, la maníaco?depresión, etc. De hecho, y contrario a lo que generalmente se piensa, los tranquilizantes menores son adictivos (Válium, Líbrium, Xanax); y los tranquilizantes mayores (Haldol, Thorazine), no crean tolerancia o dependencia de ninguna índole, entonces no son adictivos.
ANFETAMINAS; PASTILLAS PARA PERDER PESO:
Las anfetaminas, básicamente, producen los mismos efectos en el cuerpo que la cocaína, pero con menos intensidad. Prueba de ello es que, en este momento, los asiáticos han desarrollado un método para fumar las metanfetaminas, que es muy parecido al mÈtodo del freebase o base libre de la cocaína. Este producto se está traficando como sustituto de la cocaína bajo el nombre de ice o hielo.
Las anfetaminas, al igual que la cocaína, quitan el apetito. Tomar las anfetaminas por un tiempo prolongado, es muy da‚ino para la salud, y a la larga no resuelve el problema de la obesidad o de la adicción a la comida, sino que más bien tiende a agravarlo.
TABACO/NICOTINA:
El tabaco, específicamente la nicotina, su ingrediente activo es un estimulante que afecta a los neurotransmisores de la adrenalina y la noradrelina, pero afecta también las endorfinas, que son los opiáceos naturales que producimos en el cerebro. La nicotina es la droga más adictiva que se conoce. El apetito por la nicotina puede durar toda la vida, aun despuÈs que el fumador deja el cigarrillo; el 60% de las personas que dejan de fumar, vuelven a hacerlo antes de que haya transcurrido el primer año de abstinencia.
La adicción a la nicotina es tan difícil de dominar como la de la heroína. Los efectos físicos de la nicotina y del tabaco mataron a 400.000 personas en los Estados Unidos el año pasado; más que todas las demás drogas juntas: 115.000 casos de enfermedades coronarias; 27.000 casos de colapso cardíaco o ataques de apoplejía; 136.000 de cáncer; 60.000 de enfermedades pulmonares y un estimado de 50,000 muertos por otras causas relacionadas con el uso del tabaco (estadísticas de la Sociedad Americana de Cáncer).
Como vemos, el tabaco causa da‚os a los pulmones, al corazón, y produce cáncer, entre muchas otras cosas. El 80% de los muertos de cáncer de los pulmones, desarrollaron la enfermedad por fumar el tabaco. Sin embargo, la industria tabacalera tuvo ganancias de 3,4 billones de dólares, pues, a pesar de todo, 50 millones de adultos siguen fumando.
EL AZÚCAR:
Muy pocas personas consideran que el azúcar es una droga, sin, embargo, ya sabemos que el azúcar cambia el estado de ánimo, pues afecta el cerebro de la misma manera como lo hacen las otras drogas. El adicto a la comida tiene que evitar el comer todo lo que es azúcar refinada, y todo producto hecho con ella. Además, tiene que evitar los carbohidratos simples, por la facilidad con que se convierten en glucosa al ser digeridos. El bulímico, normalmente, pierde el control sobre las comidas que son ricas en azúcar o en carbohidrato. El adicto desarrolla una compulsión física con estas sustancias.
Hemos analizado en detalle cada una de las sustancias de las que más pueden abusar los adictos en la época actual, o bien, las que mayor peligro presentan para aquellas personas que tienen la predisposición a desarrollar la terrible enfermedad de la adicción. Esperamos que le resulte de gran utilidad. Si necesita mayor información sobre alguna droga en particular, consulte en otras secciones de nuestra página de internet www.proyectoariadna.com ó escríbanos sus preguntas y comentarios a nuestro correo electrónico proyectoariadna@hotmail .com nosotros les estaremos respondiendo con mucho gusto.