Clasificación De Acuerdo Con La Actividad Cerebral
Cuando nosotros utilizamos la palabra “droga”, nos referimos a toda sustancia que altera directamente la química del sistema nervioso central del ser humano, y que es capaz de cambiar el estado de ánimo de la persona que la ingiere. Son las drogas que afectan el ánimo del consumidor para tranquilizarlo con depresivos, o para aumentar sus energías y estimularlo, o para hacerlo entrar en un mundo de fantasía a través de los alucinógenos. Dentro de estas tres grandes clasificaciones, tenemos drogas que son productos de alguna planta, como lo es el opio de la amapola, y la marihuana de la planta cannavis sativa. Otras se hacen sintéticamente en los laboratorios de compañías farmacéuticas, o en laboratorios clandestinos. Pero para los fines deseados en estas páginas, les daremos una clasificación relativamente simple de las drogas:
1. LOS DEPRESIVOS
Esas sustancias se llaman así porque deprimen la actividad química y eléctrica del cerebro, activando a la vez algunos opiáceos naturales del cuerpo llamados endorfinas, en la parte pre-sináptica de la neurona. Sencillamente, las endorfinas afectan esta parte de la neurona de tal forma que los neurotransmisores dejan de fluir hacia la próxima neurona para activarla, aunque está recibiendo la “llamada”, una reacción química de la neurona ?las neuronas se comunican para dejarse saber sus necesidades?, que necesita neurotransmisores.
Entre los depresivos del sistema nervioso central están:
Estupefacientes: como los derivados del opio, la morfina, la heroína, codeína, percodán, metadona, etc.
Sedativos-hipnóticos: barbitúricos, Válium, Líbrium, Xanax, etc.
Alcohol: cerveza, vino, licores dulces, y otras bebidas aticoh6licas fuertes como whisky, vodka …
EFECTOS FÍSICOS: Las dosis mínimas de los depresores tienen efectos calmantes. Se hace más lento el latido del corazón, la respiración, la coordinación muscular y la energía, a la vez que vuelven más torpes los sentidos. Opiáceos y tranquilizantes pueden llegar a afectar los órganos internos al punto de crear constipación, náuseas y disfunciones sexuales. Una sobredosis puede llevar a la muerte. la prueba de esto es que muchos suicidios se cometen mediante la ingestión de medicamentos que caen dentro de esta categoría. Por ejemplo, el alcohol clasificado como una droga depresiva y tomado en cantidades excesivas, adormece todas las funciones del cuerpo a tal punto, que la persona cae en un estado de sorrincolencia, después en coma, y finalmente llega a la muerte.
EFECTOS MENTALES: Dosis mínimas afectan la mente como si fuera un estimulante y produce cierta desinhibición y euforia, pero si se sigue tomando, el efecto depresivo domina y el efecto anestésico entorpece la mente y el cuerpo.
LOS ESTIMULANTES
Estas sustancias aceleran la actividad química y eléctrica del cerebro en la parte post-sináptica de las neuronas y en la sinapsis, principalmente. Son difíciles de clasificar, porque varias de ellas no tienen ninguna relación entre sí, con la sola excepción de la actividad cerebral que producen.
Los estimulantes más conocidos son:
La cocaína en las siguientes formas: clorhidrato de cocaína, el bazuco (cocaína , el crack, la base-ibre (freebase).
Las anfetarninas: metanfetamina; el “ice”.
Nicotina, café.
EFECTOS FÍSICOS: En dosis mínimas, esta sustancia sobre estimula el sistema nervioso,
lo cual hace que se acelere la actividad de todos los sistemas en el cuerpo: aumenta el latido del corazón, los músculos se encuentran estimulados y tensos, aumenta la presión sanguínea, y disminuye el apetito.
Puede causar problemas en el corazón , la presión de la sangre, y convulsiones, aun con peque‚as cantidades si es que la persona que la usa es muy sensible a ella.
EFECTOS MENTALES: La persona siente subjetivamente que aumenta su energía, su valor y su confianza; estará eufórica y habladora. Las dosis más grandes, o el uso prolongado, puede excitar el sistema tanto que comenzará a experimentar ansiedad, paranoia y confusión, hasta llegar a convulsiones y a la muerte. Esto ocurre sobre todo en el caso de la cocaína.
LOS ALUCINÓGENOS:
Estas sustancias actúan en el post-sináptico y el pre-sináptico, y hacen que el cerebro transmita mensajes alucinatorios y “confusos” actuando como depresivos y estimulantes a la vez. Se cuentan entre ellos:
L.S.D. (ácido lisÈrgico dietilamida), psilocybin,
peyote, mescalina, fabricadas de hongos o moho.
Drogas “clesignadas” como la MDA, MDMA.
Canabinoides: marihuana, hachís, resina.
la PCP está clasificada como depresiva, pero tambiÈn puede tener como efectos secundarios verdaderas alucinaciones.
Pero el ejemplo más claro es el L.S.D., que crea muchas alucinaciones visuales, en especial, distorsiona los sentidos, despersonaliza, y hace que la persona que lo ingiere sufra de imágenes fantásticas en ocasiones desagradables de recordar.
Entonces, “droga” para nosotros quiere decir sustancias que bloquean, imitan, o actúan en los neurotransmisores, y de esa forma deprimen, aceleran o confunden la actividad del sistema nervioso central. Éstas desequilibran la química la cerebro al punto de crear la enfermedad de la adicción , cuyo síntoma principal es el desbalance químico que resulta en una compulsión física cuando la persona afectada usa la droga, y por ello, pierde el control de cómo y de qué cantidad usar.
Para el lector, es suficiente tener una clasificación simple de las drogas, para responder a un amigo o a un familiar que pueda tener alguna preocupación en relación con ellas.
EL CONSUMO EXCESIVO POR PARTE DE LAS PERSONAS:
Una clasificación basada no en los productos químicos que forman la sustancia, sino en la acción directa sobre el cerebro, nos hace reflexionar de que el abuso o consumo excesivo de drogas no es culpa de la sustancia en sí, sino es un abuso por parte de la persona que la ingiere: es un problema de salud mental, física y social, muy grave. Porque el consumo excesivo hace que la persona pierda el control de su mente, de sus emociones y de su conducta. El abuso de la droga por parte del adicto, puede conducir al abuso de la esposa, de los padres, hijos, familiares, empleadores, líderes comunitarios; puede ocasionar accidentes de automóviles, destruir su economía, etc. Nuestro Ènfasis no debe ser sobre los químicos tanto como sobre las consecuencias que sufren las personas consumidoras y todos los que les rodean.
OTRAS CLASIFICACIONES:
UNA CLASE APARTE: LOS INHALANTES
Hay una clase de drogas que se encuentra mucho entre los ni‚os pequeños, de 8 a 12 años especialmente, en las ciudades grandes de las AmÈricas. Los inhalantes normalmente son sustancias gaseosas o líquidas que los niños inhalan y absorben en sus pulmones. Son productos enlatados, como disolventes que contienen gasolina o trementina; pinturas metálicas, goma para armar aviones de juego, o pega industrial, químicos para lustrar zapatos, aerosoles para el cabello, desodorantes, etc.
No sabemos exactamente cómo actúan sobre el cerebro, pero por lo general son depresores del sistema nervioso central. Entonces, físicamente producen mareos, falta de coordinación muscular y somnolencia. Los disolventes dañan rápidamente los pulmones, el hígado, los riñones y el cerebro. Pueden bajar la presión sanguínea, tanto que la persona se desmaya. Los efectos mentales de los inhalantes, son irritabilidad, excitación y confusión mental. Pueden producir alucinaciones, sueño y estupor. Hay consumidores que se han encontrado muertos con una bolsa plástica sobre su cara, en la cual habían puesto el inhalante. Al inhalarlo, perdieron el conocimiento, se sofocaron y murieron así.
DROGAS CONTROLADAS Y NO CONTROLADAS
EL HARRISON ACT, 1914.
En 1914, en los Estados Unidos, se promulgó una ley por la cual
se crearon controles gubernamentales sobre sustancias que
ofrecían peligro a la ciudadanía. Se catalogaron las drogas
adictivas en cinco categorías de acuerdo con:
a) Su capacidad adictiva.
b) Si podría ser administrada sin peligro
por un mÈdico.
c) Y sí tenía verdadera utilidad mÈdica.
DROGAS CONTROLADAS, ILEGALES:
La ley prohibió la producción, venta o compra de las drogas de Clase 1, y para las demás clases de drogas, impuso la obligación de poseer prescripciones médicas para obtenerlas. El médico que da la prescripción al paciente y el farmacéutico que la vende, tienen que ser registrados y tener licencia para prescribirla y venderla respectivamente. la persona que la compra debe presentar su prescripción al momento de adquirirla y todo debe estar documentado. Violar la ley, y dar o vender o consumir una de estas sustancias sin cumplir con los requisitos legales, trae como consecuencia que la persona pueda ser arrestada y llevada a la corte como criminal. Ejemplos de estas drogas son los opiáceos: Válium, Qualudes, Xanax, etc.
DROGAS NO CONTROLADAS; LEGALES
Las drogas no controladas por los gobiernos son legales y se venden fácilmente en todas las tiendas y farmacias sin receta médica y sin control sobre la tienda que las vende. Suelen ser las aprobadas por la sociedad y pueden ser usadas públicamente sin que sean penalizados o castigados sus consumidores; pues se considera como algo normal usarlas. Las drogas más socializadas son la cafeína, la nicotina y el alcohol. El alcohol se encuentra en todas sus formas y variedades, como whisky, ron, vodka, co‚ac, cerveza, vino etc. La nicotina está aprobada en el tabaco, ya sea fumado en puros, cigarrillos o masticado. La cafeína se vende en café, sodas, y té. Los medicamentos que se pueden comprar sin prescripción del doctor, también son drogas no controladas, legales, como por ejemplo ciertos analgésicos con sus diferentes nombres; ciertos antihistamínicos, los jarabes para la tos, mientras que no tengan dosis altas de otras sustancias ilegales controladas.
El motivo por el cual las sustancias son controladas, es porque ofrecen el peligro de ser adictivas y peligra la salud de la persona. Éstas tienen que ser administradas bajo vigilancia médica. Es una medida que se ha tomado para proteger la salud del público.
CLASES DE DROGAS CONTROLADAS:
Las drogas controladas por la ley están divididas en diferentes categorías o clases. En los Estados Unidos, existen drogas de la, Clase 1 que ni el médico puede administrar, porque ni éste puede predecir los efectos de la droga en el cuerpo humano.
las drogas de la Clase 1 son muy adictivas y no tienen ningún uso en la medicina. Algunas se están utilizando en forma experimental con ciertos enfermos que no responden a los tratamientos convencionales. Pero en la mayoría de los casos existen mejores medicinas para cumplir la misma función con menos efectos secundarios, y que no ofrecen el peligro de crear una adicción. Entre los usos excepcionales de estas drogas, de los que hablamos antes, podemos mencionar: la marihuana (para tratar glaucoma; para aliviar los efectos de la quimioterapia en casos de cáncer); la heroína (para aliviar dolor, en pacientes de cáncer). Otras drogas de esta clase, son el L.S.D. y el tranquilizante de animales, la fenciclidina (PCP), o “el polvo de ángel”. Usar cualquiera de estas drogas es correr altos riesgos para su salud física y mental.
Por eso es un delito encontrarse en posesión de ellas, siendo una infracción que se castiga hasta con 15 a‚os de cárcel para la persona que la vende en diferentes lugares.
DROGAS CONTROLADAS DE LA CLASE 2:
Las drogas de la Clase 2, son también drogas muy adictivas, pero pueden ser administradas con seguridad bajo el cuidado de un médico, y sirven para ayudar a varias condiciones médicas; por ejemplo, los narcóticos que se usan en la medicina para matar el dolor, como la Morfina, la Codeína, el Percodán, el Demerol, el Dilaudid; o los barbitúricos como el Fenobarbital, que ayuda a evitar las convulsiones en el epiléptico en combinación con el Dilantin, etc. Siempre es delito serio si uno produce, vende, o compra estas sustancias sin obedecer los reglamentos de la ley, pero el delito se considera algo menor que el traficar, vender o consumir las drogas de la Clase 1.
TODA DROGA OFRECE PELIGRO Y EFECTOS SECUNDARIOS
Volvemos a repetir, todas las drogas para las cuales necesitamos prescripciones ofrecen el peligro de crear efectos secundarios, y el lector no debe perder de vista que el control del Departamento de Salud Pública es para protegerle. Los anestesiólogos van a la Universidad a estudiar durante años para saber administrar las drogas que utilizan para anestesiar a sus pacientes. Sin embargo, hay consumidores y adictos que se las autoadministran sin pensar en lo que están haciendo.
Muchas veces las personas se olvidan de que toda droga exógena que introducen en su cuerpo, tiene, además de los efectos primarios que buscan, efectos secundarios con los que no se ha contado. Si se toman grandes cantidades de cualquier medicina, habrá efectos secundarios serios no deseados. La medicina, como cualquier droga psicoactiva, se tiene que tomar con mucha cautela. El médico receta lo que Èl considera un mal menor, para evitar un mal mayor, pero siempre es un riesgo usar medicinas. El riesgo es justificado cuando se hace para aliviar o salvar una vida.
Por todo lo anterior, podemos ver que la costumbre que tenemos en Guatemala de regalar sus medicinas a otro familiar porque “Me hizo bien a mí”. no es saludable. Los vecinos no deben administrar medicinas o drogas a otros vecinos. Nadie sabe los efectos que puede tener una droga sobre el cuerpo de otra persona. El “compadre” que se hace pasar por farmacÈutico y médico empírico es sumamente peligroso.
LAS DROGAS EN EL CUERPO HUMANO
CÓMO LLEGAN LAS DROGAS AL CEREBRO:
Las drogas pueden tomarse por vía oral, viajando al cerebro a través de la boca, el esófago, los intestinos, etc., haciendo que la droga demore más tiempo en producir sus efectos, de 20 a 30 minutos para que el Èxtasis llegue. 0 pueden ser resopladas y absorbidas por las membranas mucosas de la nariz, donde entran rápidamente al torrente sanguíneo, a travÈs de las peque‚as venas en estas membranas. los efectos son más rápidos que si uno las tomara por la boca, pues demora de 3 a 5 minutos para que entren al cerebro y produzcan sus efectos.
También puede ingerirse la droga, en forma de vapor, por inhalación a través de los pulmones. De esta manera es absorbida mucho más rápidamente que si fuera por vía oral o por vía nasal; a los 7 ó 10 segundos ya está en el cerebro donde se produce su efecto.
Finalmente, sustancias como la heroína y la cocaína, pueden ser inyectadas directamente en el torrente sanguíneo, o a través de los músculos, o debajo de la piel. Demora de 15 a 30 segundos si la inyección va directamente a la sangre. El principio que seguimos es: cuanto más grande es el lugar de absorción de la droga, más rápido llegará al cerebro, y por consiguiente, el efecto es más intenso. Cuanto más rápido es su efecto en el cerebro, más rápido puede desequilibrar las sustancias químicas del sistema nervioso central, y crear el desbalance químico que provoca la enfermedad de la adicción.
No importa cómo se consuman las drogas, tarde o temprano entran al torrente sanguíneo y pasan al cerebro, a través de las arterias que protegen el sistema nervioso central. Allí realizan sus daños. El hecho de que puedan pasar al cerebro a travÈs de la barrera sanguínea cerebral, indica que las drogas psicoactivas pueden penetrar y afectar todos los órganos del cuerpo.
LAS DROGAS Y LA INMUNIZACIÓN:
Algunos estudios recientes parecen indicar que el usar drogas y alcohol puede ser un cofactor que debilita el sistema de inmunización, de manera que si se presenta el virus del SIDA, las posibilidades de contraer la enfermedad son más grandes.
A los pacientes de SIDA se les prohíbe tomar alcohol y drogas porque pueden acelerar su enfermedad. A los adictos a la heroína, que son HIV positivos, hay dudas en cuanto a darles la
metadona, porque los opiáceos son las drogas que más afectan el sistema de inmunización. Tratar a un enfermo de SIDA adicto a la heroína, con metadona, puede complicar y agravar su enfermedad.
LA TOLERANCIA A LAS DROGAS:
El adicto desarrolla la tolerancia a la droga, o sea, que necesita tomar más y más de ella para llegar a los mismos efectos. Esta pone una gran carga sobre el cuerpo, el cual siempre está buscando la homeostasis, o sea, el equilibrio. Cada organismo, por naturaleza, tiene su “equilibrio básico”, el cual siempre trata de restablecer. Por eso, procesa la comida y cualquier
materia extra‚a que se introduce en Èl con el objetivo de mantener un equilibrio.
La presencia de drogas afecta seriamente esta estabilidad, y el organismo, en reacción a esto, trata de cambiarse y adaptarse, para restablecer la homeostasis. A medida que los neurotransmisores se van destruyendo, y la tolerancia crece, la cantidad necesaria para llegar al efecto deseado, se acerca más y más a la cantidad de la droga necesaria para una sobredosis. El organismo se encuentra demasiado cargado para lograr la estabilidad, a pesar de los grandes esfuerzos realizados por todos sus sistemas y órganos.
Los esfuerzos que hace el cuerpo para compensarse son maravillosos, pero no siempre suficientes para adaptarse o lograr ese equilibrio que busca. Basta mencionar, que el organismo puede cambiar su ritmo de metabolizar drogas; puede crear más receptores a la droga en el cerebro y, aún así, producir sus propias drogas antagonistas en Èl para bloquear la droga artificial; puede compensar con otras partes del cerebro no afectadas, a las partes drogadas, y en fin, de muchas otras maneras que no podríamos mencionar en nuestro libro por falta de espacio.
La tolerancia al alcohol u otras drogas, no es señal de que una persona sea más viril o masculina, porque pueda usar más que los demás. Lo que indica es, posiblemente, que la persona está en la segunda etapa de la enfermedad de la adicción, desarrollando la tolerancia, y debería ir a la consulta del especialista más cercano lo antes posible.
Es importante saber que hay tolerancia cruzada para las drogas que pertenecen a la misma clase: entonces toda droga que sea depresiva, creará tolerancia en el cuerpo de la persona que es alcohólica; y todo adicto a barbitúricos tendrá tolerancia a narcóticos.
Volvemos a recordar lo discutido en otro capítulo, que tambiÈn existe la fase en que la tolerancia comienza a decrecer, haba que llega el momento en que el hígado está tan da‚ado, que la droga no se puede eliminar. Ésta sigue dando vueltas en la sangre, esperando ser metabolizada por Èl. Hay alcohólicos que al llegar a esta fase de la enfermedad, niegan su problema, porque han reducido su capacidad para tomar enormemente. Se emborrachan solamente con dos tragos. Pero no se dan cuenta que en vez de ser éste un motivo de optimismo, es todo lo contrario, pues es justamente el síntoma que indica que el alcohólico está en la etapa avanzada de su enfermedad.
LA DEPENDENCIA FÍSICA
Y EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA:
Todas las drogas crean dependencia física de una forma u otra. Muchos expertos consideran la necesidad cerebral, el apetito para la droga que experimenta el adicto a la cocaína, una “dependencia física” porque indica cambios a nivel molecular, y deficiencias moleculares en el cerebro. Otros expertos :consideran que existe dependencia física solamente cuando se produce un cambio a nivel de tejido, cuando el cuerpo en general se ha ido adaptando a la presencia de la droga, y depende de ella para estabilizarse.
El Dr. Washton, “autor de Cocaine Adiction”, a quien mencionamos antes, indica que esa separación no es válida. No obstante, a pesar de las diversas opiniones, sabemos que la dependencia física se nota por el malestar que se manifiesta cuando el adicto deja de usar su droga. El cuerpo se siente enfermo mientras que trata de normalizarse y balancearse otra vez. Entonces, si el adicto estaba tomando tranquilizantes, puede sentir ansiedad, irritación, náuseas, temblores, nerviosismo, etc. Todo síndrome de abstinencia siempre trae consigo el efecto opuesto al que produce la droga. Si ha consumido estimulantes, se sentirá cansado, hambriento, irritado, deprimido; y le molestará cualquier acercamiento de los demás.
Los narcóticos estupefacientes, los barbitúricos, el alcohol… o sea, los depresivos del sistema nervioso central, crean mayor dependencia física, y entonces tienen los síndromes de abstinencia más fuertes. Cuando alguna persona lleva mucho tiempo consumiendo este tipo de droga, el síndrome de abstinencia al tratar de dejarla puede ser tan fuerte, que pondría en peligro su vida de no hacerlo bajo supervisión médica. Siempre se sugiere hospitalización, para desintoxicar a la persona y evitar cualquier peligro.
En las fases avanzadas de la enfermedad, hay adictos que quieren seriamente dejar de consumir la droga, pero que temen pasar el malestar del síndrome de abstinencia, lo cual es necesario para desintoxicar su cuerpo. Esto es un miedo real, pues sabemos que alrededor de un 10 a 15% de personas adictas mueren durante sus síndromes de abstinencia. Pero esto no ocurre si lo hacen bajo la supervisión de los facultativos en un centro especializado, donde este retiro de la droga se realiza poco a poco, de manera gradual, y siempre bajo la supervisión de un equipo médico altamente especializado, que se encarga de desintoxicar, meticulosa y delicadamente, al paciente en peligro.
A la hora de desintoxicar a un adicto, es importante tener en cuenta la condición de dependencia cruzada. Esto significa que la persona que es dependiente de una droga, también lo va a ser de muchas más, en especial de las que son de la misma clasificación. De manera que sustituir una droga por otra, no es ninguna solución. En la mayoría de los casos, se establece la dependencia a la segunda droga también.
EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA AGUDO:
El síndrome de abstinencia agudo es aquél que el adicto experimenta al dejar de usar la droga. Es el período de mayor malestar físico del adicto, que dura de 3 a 10 días como máximo, dependiendo de la droga involucrada.
Durante este tiempo, el individuo puede presentar náuseas, sudores, temblores, dolores intestinales y musculares, hasta alucinaciones y delirium tremens cuando se trata del alcohol.
Como mencionamos arriba, los barbitúricos, el alcohol y la heroína son las drogas más peligrosas, en este orden, de dejar de usar por el síndrome de abstinencia que se produce. Pero el peligro del síndrome de abstinencia agudo depende tambiÈn de otros factores que no tienen nada que ver con la naturaleza de la droga en sí. Por ejemplo, quien tiene problemas de salud de otra índole (por Ej.: hipertensión), puede desarrollar complicaciones a raíz de un síndrome de abstinencia relativamente ligero y morirse, etc. En estos casos, tanto las drogas estimulantes como tranquilizantes, ofrecen gran peligro y requieren vigilancia médica.
EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA RETARDADO:
El retiro de la droga del cuerpo no es la única preocupación. Lo que sigue molestando son los efectos sobre el sistema nervioso central y los efectos sobre todo el cuerpo, donde la droga ha dejado sus huellas destructivas. El síndrome de abstinencia retardado, normalmente se siente durante un período de uno a dos a‚os en los adictos.
Durante este tiempo, el drogadicto puede volver a sentir el retorno de fuertes deseos por la droga, o manifestar los mismos patrones de ansiedad e irritación que padeció cuando estaba en la etapa de “retirada aguda” o bien, cuando aún estaba activamente consumiendo la droga. Los Alcohólicos Anónimos llaman a este fenómeno borrachera seca, que aparece por igual en otros tipos de adicto con cierta regularidad, en especial durante el primer a‚o de la recuperación.
Estos síntomas pueden surgir como resultado de mucha ,tensión en la vida diaria durante una época prolongada; o de .un trauma inesperado; del agotamiento, por exceso de trabajo poco descanso, o de mala nutrición … todos estos estados afectan el sistema nervioso central y el sistema de neurotransmisores. De igual forma, cualquier actividad que el adicto realizaba a la vez que consumía su droga (como un reflejo condicionado), le va a crear una asociación de ideas que puede abrirle otra vez el apetito por la droga.
Recuerde que estamos hablando de un apetito instintivo, que opera a nivel animal. Sabemos por los experimentos con animales, que uno puede abrirles el apetito solamente al sonar una campana, sonido que en el pasado había siempre anunciado la entrega de comida. El reflejo condicionado se establece, de manera que el animal asocia la campana con la comida. Así, llega el día en que el animal produce saliva (anticipando la comida) al solo sonido de la campana, sin darle el alimento.
Lo mismo sucede con el apetito del drogadicto alcohólico. El olor a alcohol; una música ranchera, que acompañaba la bebida; el sonido de romper una lata, como las que usaban para fumar “crack”; una película con escenas de drogas o que muestre los utensilios que se usan para consumir drogas; mirar talco, azúcar, sal (asociación con cocaína), todos estos eventos, y muchos más, pueden ser “chispas” o “campanas” que estimulan el deseo del cerebro por la droga. .
Cuanto más tiempo va pasando y el cuerpo se va estabilizando, entonces estos deseos ejercen cada vez menos fuerza sobre la razón del adicto. Pero hay días que Èl tiene que vivir una hora a la vez para no usar su droga, y esto con ayuda de muchos amigos en recuperación.
El síndrome de abstinencia RETARDADO debe ser comprendido bien por los familiares de los adictos que se están recuperando. Éste es el responsable por la impaciencia, la irritación, el insomnio, el apetito inmenso, la inestabilidad en el estado de ánimo, las percepciones limitadas, y demás síntomas que el adicto manifiesta, y que resultan tan difíciles para la familia. Pero sólo la paciencia de los que le rodean y el transcurso del tiempo va mejorando Èsta situación. Cada una de las 24 horas de sobriedad ganadas, es una victoria en sí misma, la cual llevará al adicto y a la familia a la paz, a la armonía y a una vida normal.
METABOLISMO DE DROGAS:
El metabolismo de drogas se define como el mecanismo del cuerpo para procesar, usar y eliminar las sustancias externas. Cuando va pasando la droga por el cuerpo, los ri‚ones y el hígado van destruyéndola; el hígado es la víscera metabolizadora por excelencia, tiene la capacidad de alterar y deshacer las estructuras de las drogas. Los ri‚ones son los filtros que limpian la sangre de todo cuerpo extraño. Hay drogas que se eliminan del organismo rápidamente, como la cocaína, que es muy soluble en agua, y sus componentes son simples. El Válium, por otra parte, se descompone en el hígado en otras sustancias más activas que la droga original, entonces sigue afectando al cuerpo por mucho más tiempo; sucede lo mismo con las anfetaminas.
Los factores que afectan el metabolismo de la droga son la combinación química de ésta; la edad, la raza, factores hereditarios, el sexo, y el estado de salud del consumidor, etc. Por ejemplo, los niveles de enzimas para el metabolismo de las drogas cambian con el avance de la edad. El nivel de enzimas tambiÈn varía de persona a persona, pues está dictado por la herencia. Vemos que hay diferentes niveles de determinadas enzimas en diversos grupos étnicos.
Es fácil ver que son muchos los factores que influyen en la rapidez con que se elimina una droga del cuerpo. Las drogas solubles en agua son las que se eliminan más rápidamente. Por otra parte, las solubles en grasa, como la marihuana, pueden .estar en el cuerpo por meses, afectando el organismo y la mente del individuo por más tiempo.
REACCIONES DEL CUERPO A DOS 0 MÁS DROGAS:
Finalmente, tenemos que hablar del gran peligro que existe en el cuerpo humano para quienes mezclan dos o más drogas en sus cuerpos, sin saber que muchas de éstas van a aumentar o disminuir sus efectos. Llamamos a esto acción de sinergismo o potenciación de una droga.
Un vaso de alcohol tomado junto a un Válium o Xanax, duplica los efectos en el cuerpo y la mente, como si uno hubiera tomado dos vasos de alcohol y dos Váliums, a la vez. Un vaso de alcohol con un Fenobarbital, tiene las mismas reacciones. Dos vasos de alcohol con dos Fenobarbital, es igual a cuatro vasos de alcohol con cuatro Fenobárbital. El Dr. Inaba en su libro Uppers, Downers, Al/ Arounders, nos ofrece las siguientes estadísticas al respecto:
“En efecto sinérgico causa 4.000 muertes al año. Además, casi 50.000 personas son tratadas en centros de emergencia, a causa de reacciones adversas provocadas por la combinación de dos o más drogas.”
También existen combinaciones de drogas que destruyen el efecto de medicinas para el corazón, la epilepsia, el control de la natalidad. Cualquiera que use medicinas, siempre debe consultar con su médico de posibles combinaciones que podrían ser peligrosas en su caso especifico. Las cifras que nos da el Dr. Inaba no solamente se refieren a personas consumidoras de droga, sino que también incluyen a personas que están usando alguna medicina prescrita, como el Xanax, y luego se encuentran en una fiesta tomando alcohol, sin pensar que pueden tener una reacción adversa inesperada, y tener que ir hospital. Esto se ve con mucha frecuencia, puesto que nos parece tan natural estar usando pastillas, por muchas condiciones y razones.
Habiéndoles informado de cómo operan estas sustancias en organismo, ahora procedemos a describir brevemente las as más importantes que se consumen hoy en día.