El programa de A.A está compuesto por varias herramientas importantes que se nos han regalado para ayudarnos a combatir la terrible enfermedad del alcoholismo, todas estas herramientas nos ayudan de distinta manera a este propósito, depende de cada persona hacer uso de ellas o no.
Una de estas herramientas es EL GRUPO.
Un grupo de A.A es una reunión de dos ó más alcohólicos en recuperación que se encuentran a una hora determinada y en un lugar fijo, con el propósito de recuperarse de la enfermedad del alcoholismo.
Todos los grupos de A.A están ligados por los principios de los 12 pasos y las 12 tradiciones.
Cada grupo tiene un propósito fundamental:”llevar el mensaje al adicto que todavía sufre”(quinta tradición).
Existen muchas maneras de hacer las cosas, y así como cada uno de nosotros tenemos una personalidad propia, tambiÈn el grupo desarrollará su propia identidad, su modo de hacer las cosas y su habilidad especial de llevar el mensaje. Y así debe de ser, puesto que A.A estimula la unidad, no la uniformidad.
Si un alcohólico quiere ser miembro de A.A, lo único que necesita es el deseo de dejar de tomar, tal como asegura nuestra tercera tradición.
La decisión de pertenecer a un grupo determinado es un asunto enteramente individual.
El grupo es el arma más poderosa para llevar el mensaje de esperanza y la promesa de liberarnos de elalcoholismo activo.
Todos los alcohólicos son capaces de dejar el alcohol, de perder el deseo de volver a tomar, y de descubrir una forma de vida nueva y mejor.
En las reuniones oímos a otros alcohólicos compartir sus experiencias, su valor y su esperanza de mantenerse limpios para ayudar a otros a hacer lo mismo
El valor terapÈutico de un alcohólico que ayuda a otro no tiene igual.
La experiencia nos ha demostrado que cuando asistimos regularmente a las reuniones, comienzan a desaparecer las sensaciones que antes nos perseguían y son reemplazadas por otras, tales como la esperanza, la alegría, y la gratitud por la nueva forma de vivir que hemos descubierto a travÈs de A.A.
Y lo más importante de todo es que aquellos que siguen asistiendo a nuestras reuniones se mantienen limpios.
Otra ventaja que tiene un A.A de asistir a los grupos es que en las reuniones existe una especia de tendencia hacia la recuperación.
Así como la bebida es el objetivo de una reunión social, la sobriedad es la meta común que se busca en una reunión de A.A.
Aquí, más que en cualquier otra parte, usted se encuentra rodeado de personas que comprenden la bebida, que aprecian su sobriedad, y que pueden decirle muchas maneras de incrementarla. Además, usted podrá ver muchos ejemplos de alcohólicos exitosamente recuperados, felices, y abstemios. Esto no es lo que se encuentra en las cantinas.
La elección de un grupo habitual y la colaboración con este es parte importante de la recuperación. Es un grupo en el que te sientes cómodo y al que asistes regularmente.
Allí nos sentimos como en casa, conocemos a los demás miembros y ellos nos conocen a nosotros, a medida que vamos madurando juntos, crecen los lazos que nos unen.
Tenemos un compromiso con nuestro grupo habitual, y si alguna vez por alguna razón dejamos de asistir, nos echarán de menos.
A medida que los miembros van madurando, madura el grupo, aprendemos a practicar los principios espirituales de A.A en todos los aspectos de nuestra vida, aprendemos tambiÈn a dividir y a compartir las responsabilidades para el crecimiento y el bienestar del grupo.
Los miembros deberían de estar concientes de los problemas y dificultades a los que se pueda enfrentar su grupo habitual y estar dispuestos a ayudar. Es allí donde votas formando parte de la conciencia del grupo, colaboras en el servicio y con tus sÈptimas.
Es importante que todos aportemos algo, con un espíritu de colaboración y unidad, para el bien nuestro, del grupo, y de A.A en su totalidad.
Otro de los beneficios de la asistencia a los grupos lo recibimos a través del servicio.
“El servicio recupera”,dicen los compa‚eros de más a‚os.
Cualquier miembro por muy nuevo que sea puede beneficiarse del servicio.
Al principio puede empezar colaborando con la limpieza o sirviendo el cafÈ, luego puede hacer otro tipo de servicios como llevar la mesa o ser miembro de la junta de servicio del grupo, recordando siempre la segunda tradición que dice que “para el propósito de nuestro grupo, solo hay una autoridad fundamental: un Dios bondadoso tal como pueda manifestarse en nuestra conciencia de grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.
Alfredo Asturias U.
Proyecto Ariadna
Director General