Los adultos también tenemos interrogantes y formas de entender este problema, que poco o nada tienen que ver con nuestra propia generación de adolescentes.
Así como lo aclaramos anteriormente en encuentros sistemáticos (escuelas de padres o grupos de autoayuda), las preguntas surgen desde lo personal y la apertura es rica en el encuentro con el otro, en tanto que en charlas esporádicas y masivas los interrogantes son generales e inespecíficos