No se desespere ni paralice. Demuéstrele que esta dispuesto a asumir el problema
– No le oculte su malestar ni su sentimiento de frustración. Avísele que buscará ayuda.
– No oculte la realidad al resto de la familia.
– Anímese a tomar la iniciativa.
– No busque culpables dentro ni fuera de la familia, no sirve de nada.
– No trate a su hijo como a un “enfermito”.
– Establezca límites con Èl acerca de porqué consume.
– Ahora se trata de hacer, no de discutir.
– No se victimice ni culpabilice, por el contrario muéstrese capaz y decidido a enfrentar el problema.
– Busque ayuda especializada urgente.
– El tiempo es vida.