– No es fácil ser padres en la época actual.
– Nuestros hijos se encuentran viviendo en un mundo desconocido para nosotros.
– Los peligros a los que en nuestra adolescencia nos exponíamos no tienen aparentemente nada que ver con los
riesgos que nuestros hijos tienen delante.
– Estos peligros nos paralizan y nos despiertan tales temores que corremos el riesgo de negar la realidad y
“poner la cabeza bajo tierra” para no ver lo que les podría pasar (o ya les pasa) a nuestros hijos.
– La drogadicción es uno de estos peligros ante los cuales los padres muchas veces no sabemos ni que hacer.
Nos invade una sensación de impotencia, y corremos el riesgo de volvernos sumamente rígidos o totalmente permisivos.
– Sin embargo, nuestros hijos necesitan de padres activos y valientes, que sepan orientar,
que entiendan de las amenazas que acechan a las generaciones jóvenes.
– Padres que saben ser padres serán la barrera infranqueable entre la droga y sus hijos.