El programa ofrece comprensión y aceptación para quien ha sufrido muchos rechazos. Lo primero que inspira es esperanza, pues al mirar a quien ya lleva tiempo de recuperado, el nuevo miembro comienza a creer que él puede también abandonar su adicción. A su alrededor tiene modelos que han trazado el camino con éxito, solamente tiene que seguir su ejemplo.
Además, hay un sistema de padrinos y madrinas, (ser padrinos o madrinas representa un paso muy avanzado para los miembros del grupo) donde el recién llegado escoge a una persona con años de recuperada y que ha practicado los Pasos y las Tradiciones con éxito, para que lo guíe en cómo alcanzar la recuperación. Una de las sugerencias es tener un contacto diario con la madrina o el padrino en el primer a‚o de recuperación, ya sea del adicto o del familiar. Con la ayuda de estas persona, estudia y practica los Pasos uno por uno, en orden, mientras asiste a las reuniones cuantas veces le sea posible. En los primeros meses la asistencia debe ser diaria.
Existe la tradición entre los drogadictos y alcohólicos de asistir a 90 reuniones en 90 días, y después pueden ir reduciendo la frecuencia con que asisten, de acuerdo con su proceso de recuperación. Se supone que el individuo esté estudiando la literatura del programa fuera de las reuniones. El estudio de Las Tradiciones viene más adelante, cuando el miembro está más involucrado en su recuperación y más estable. Otro factor que ayuda a los miembros, es el intercambio de números de teléfonos para que puedan llamarse a cualquier hora, ya sea para recibir auxilio o para compartir en un momento de necesidad. Todos sirven a todos.