El servicio al nuevo miembro, junto con el escuchar de experiencias de los recién llegados cuando se paran en la tribuna a escuchar su historia, es lo que más ayuda al miembro de A.A a no recaer otra vez en su sistema de autoengaño. Por eso vemos que el hecho de contar su historia una y otra vez, no quiere decir que sea masoquista. Lo que sucede es que necesita hacerlo para recordar y volver a vivirla, para así encontrar la energía y fuerza que le permita vivir ese día de 24 horas, con una riqueza espiritual muy profunda.
Por otra parte, mientras que el miembro “viejo” le cuenta su historia dolorosa, también le expresa la experiencia de su nueva vida, rica, feliz, espiritual. Esto le brinda esperanza y motivación al nuevo, pues ve que si hace el esfuerzo necesario, puede llegar a recuperarse y disfrutar de la misma libertad y tranquilidad. Así, el viejo miembro llega a ser su modelo. Y esta es la base primordial para la existencia de los grupos de autoayuda. Lo primero que funcionó en el caso del fundador de A.A., Bill W., antes de que existieran Los Pasos y Las Tradiciones, fue este servicio mutuo de un alcohólico hablando con otro. Los primeros 100 miembros se recuperaron de esta forma, hasta que formularon los Doce Pasos y escribieron el Libro Grande”, titulado Alcohólicos Anónimos.
Es una lástima que el adicto y el profesional de hoy, no se den la oportunidad de exponerse a la acción del programa de A.A., debido a la existencia de una terminología que ellos consideran anticuada, “religiosa”, que no tiene nada que ver con la enfermedad o la psicología. ¿Cómo se puede resolver un problema médico con moralidad? Esto confunde a muchos.
Si este es el caso del lector, le sugerimos que asista a varios grupos y estudie las dinámicas que yacen detrás de todo lo que ocurre en las reuniones. Trate de establecer una relación de todos los procesos que observa, con los síntomas de la enfermedad y con el proceso terapéutico profesional. Debido a muchos factores, el adicto que solamente va a grupos de autoayuda y trabaja Los Pasos, posiblemente puede llegar al mismo punto de crecimiento del que va a tratamiento profesional y grupos de autoayuda. La diferencia es de que el que no busca ayuda profesional tendrá un crecimiento mucho más lento que el que combina las dos cosas juntas. Por otra parte, hay problemas que los grupos de autoayuda no pueden tratar y que necesitan tratamiento profesional.
De cualquier modo, es obvio que los fundadores de Alcohólicos Anónimos, Bill W. y el Dr. Bob establecieron algo muy efectivo con la ayuda de psicólogos, clérigos, y médicos. En aquel entonces, ellos no sabían lo que hoy sabemos de la enfermedad, pero tenía altos niveles de educación y experiencia. Usaron el idioma de su tiempo, y de sus convicciones.
No obstante, en la práctica, ateos, agnósticos, y no creyentes han aplicado estos pasos a sus vidas, y han podido recuperarse. El programa de los Doce Pasos no es “dogma” ni “religión”, pero si es un programa de honradez drástica, de una verdad humilde, que ayuda al individuo a reconocer sus limitaciones y fortalezas, y le da una mente abierta que lo “humaniza” a tal punto, que descubre su “Espíritu”… Muchos, no todos, al caminar por este sendero, también encuentran un “Dios” en su propio “Espíritu”.