Una de las preguntas que continuamente hacen los padres es: ¿ Cómo puedo saber si mi hijo está usando drogas? Esta es una pregunta muy difícil cuando las señales y los síntomas asociados con la conducta se utilizan como base para sospechar. Es difícil distinguir la conducta típica de un adolescente de la conducta inducida por las drogas, pero los padres podrán considerar las siguientes conductas sospechosas:
1. ¿Aparenta su hijo estar cambiando? ¿Se está volviendo más irritable, menos afectuoso, misterioso, impreciso, hostil, depresivo, no cooperador, aislado, malhumorado, fácilmente provocado, muy sensitivo?
2. ¿ Está volviéndose menos responsable? ¿ Está descuidando sus tareas, llegando tarde a casa, llegando tarde a la escuela, olvidando ocasiones familiares (cumplea‚os, fiestas etc.), dejando de hacer sus obligaciones?
3. ¿ Está cambiando sus amigos, vestimenta o sus intereses? ¿ Tiene su hijo un nuevo grupo de amigos, utiliza el vocabulario de sus nuevas amistades, cambió el estilo de su ropa; no está dispuesto a hablar de sus nuevos compa‚eros; se preocupa menos por la escuela, deportes y los pasatiempos acadÈmicos; rehúsa hablar sobre los padres de sus nuevos amigos, empieza a insistir en tener más privacidad, exige permiso para llegar más tarde de lo usual?
4. ¿ Es más difícil la comunicación con su hijo? ¿ Se niega a hablar sobre detalles de sus amistades y actividades del grupo, se niega a discutir “asuntos sobre drogas”, se pone a la defensiva cuando se discuten los efectos negativos del uso de drogas; insiste en que los padres insultan a sus hijos; defiende los “derechos de la juventud” y habla sobre los malos hábitos de los adultos?
5. ¿ Está empezando a mostrar deterioro físico o mental? ¿ Demuestra el niño pensamientos desorganizados, o ideas y patrones de pensar fuera de orden; es altamente sensitivo al tacto, olfato y gusto; manifiesta un aumento de apetito (por fumar marihuana); pérdida de habilidad para abochornarse; reducción en la habilidad del proceso de pensamiento rápido, síndrome de falta de motivación y falta de peso?
Los cambios de conducta discutidos del 1 al 5 pueden ocurrir en un período de pocos meses, las vacaciones o en un a‚o o más. Estos patrones deben ser observados muy de cerca por los padres. La conducta del hijo, por ejemplo, puede hacerse más escandalosa si Èl siente que puede manipular a su manera los ejemplos antes se‚alados; y entonces, ocurrirán conductas más obvias del uso de drogas.
6.- Está su conducta volviéndose más intolerable? ¿ Exige su derecho de tomar alcohol, se niega a dedicar tiempo adicional a los estudios a pesar de que sus notas han bajado, insiste en que en los maestros no se puede confiar, se ha vuelto muy irritable, se niega a hacer las tareas, dice malas palabras, llega tarde a la casa con aliento a alcohol; reclama que la gente lo calumnia, y que él nunca ha fumado “mota,” no quiere comer ni dedicar tiempo a su familia, actúa secretamente por el teléfono?
Despues de las claves de conducta de uso de drogas, usualmente vienen los evidentes indicadores físicos, que son difíciles de negar. El muchacho generalmente negará o dirá medias mentiras cuando se siente descubierto.
7.- ¿ Está su hijo volviéndose descuidado en el uso de drogas? ¿ Se le olvida reponer el licor robado a sus padres, pone las botellas debajo del colchón, deja la “bacha” en un florero, o en el cenicero del carro; se le olvida quién vomitó en el carro de la familia; insiste en que la marihuana encontrada allí pertenece a cualquier otro?
8.- ¿ Está volviéndose dependiente a las drogas? ¿ Toma dinero de los padres, hermanos, hermanas; roba objetos de la casa que pueden fácilmente convertirse en dinero; miente crónicamente, se da de baja en la escuela? ¿ Ha sido sorprendido robando en tiendas, ha sido acusado de robo, prostitución, arrestado por uso de drogas o por delincuencia? ¿ Ha intentado suicidarse?