Se dice que la emoción más fuerte en el niño hijo de adicto/alcohólico, es el miedo. La inseguridad que sufre no tiene palabras. Tener un padre o una madre bajo la influencia de alcohol o drogas en especial, es algo muy confuso y amenazador para el niño. La mayoría de los casos de incesto con niños y de abuso físico, han tenido lugar en casa de alcohólicos y adictos.
Hay un alto porcentaje de suicidios e intentos de suicidios entre los hijos de alcohólicos/adictos. Por lo menos el 25% de los niños con problema de aprendizaje son hijos de alcohólicos. Las niñas suelen desarrollar desórdenes del comer como anorexia nerviosa o bulimia. Una gran cantidad de ellos, abandonan sus casa a temprana edad.
Pero los problemas del hijo adulto de un adicto no paran allí, sino que él a su vez corre alto riesgo de desarrollar la adicción; de casarse con una persona adicta; o tener problemas de identidad sexual por el aislamiento emocional que sufrió desde muy niño.